miércoles, 23 de enero de 2013

El toque mágico

Hoy, en Valencia, el día ha amanecido algo gris y con mucho viento (cómo no, acompañado de su inseparable amigo: el frío). Madrugar, asearse, arreglarse... y camino al hospital.
Sí blogueros, hoy tocaba de nuevo la visita semanal a los peques =)
Al igual que la semana pasada el ambiente era toda una fiesta, la verdad es que hoy me he reído mucho y los niños se lo han pasado estupendamente.
Nada más entrar al hospital de día, me he encontrado con dos pequeños hombrecitos de lo más animados que enseguida me han dicho: ¡¡VAMOS A JUGAR A LA OCA!! Me lo han pedido con tanta emoción que en más de una ocasión les he tenido que pedir que bajaran un poco la voz jajajaja Pero en fin, ya se sabe no? Los niños son así, espontáneos.
Y dicho y hecho...¡A jugar a La Oca! ¡4 partidas estupendas nos hemos echado! No se quien se lo ha pasado mejor , si ellos o yo, porque la verdad es que me he reído muchísimo. No podía dejar de tener la vista en el tablero, porque en cuanto me despistaba un poco uno de los dos me intentaba colar alguna pequeña trampa jajajaja
Después de La Oca hemos jugado a "Las Parejas". Aquí ya se han serenado un poco, incluso uno de los niños, para ver si tenía más posibilidades de ganar, se ha querido aliar conmigo y hacer un equipo.
Al poco tiempo han venido a buscar a uno de los peques para realizarle una prueba así que su compañero y yo hemos buscado otro juego para jugar los dos... y vaya si lo hemos encontrado! En un momento me ha "montao la paraeta". Ha querido poner la mitad de los juguetes sobre la palestra: la casa de las muñecas, la granja de los animales, el cajón de madera con todos los respectivos animalillos que guardaba dentro y, para completar, un tractor que casi abultaba más que la granja. Ahí es donde he podido comprobar con mis propios ojos los niveles de imaginación que puede llegar a tener un niño de 6 años. En un momento lo ha organizado todo y hemos "celebrado" el cumpleaños del señor cocodrilo, el dinosaurio... en fin, toda una retaíla de animales!
Cuando ya llevábamos un rato jugando ha entrado en la sala una princesita de 3 añitos que era una auténtica monada. Miraba como jugábamos con curiosidad pero no quería participar hasta que he dado con la clave... Me he metido la mano en el bolsillo de la bata y ¡TAN TATA CHAN! He sacado mi estupenda nariz de payaso que, no se por qué la verdad, me ha dado por llevármela hoy. Pues, todo un éxito! Ha sido el toque mágico que ha cambiado la situación. Esa pequeña princesita morena ha echado sus bracitos a lo alto y me ha pedido que la cogiera en brazos. Y a partir de ahí todo han sido juegos y risas. Incluso se ha empeñado en probarse ella la nariz, pero se le caía al menor movimiento. Aún así hemos pasado un rato muy bueno, incluso su mamá ha querido hacerle una foto con la nariz puesta. Ha quedado una foto muy bonita aunque prácticamente era todo nariz jajajajaja
Y después de todo ese rato tan estupendo en el hospital de día, tocaba subir a planta. Allí se ha dado también una de esas situaciones impagables, de esas que ni todo el oro del mundo podrían compensar. Hemos estado cuidando un ratito de un peque mientras su mamá salía a hacer unos recados y, a pesar de que estaba ensimismado viendo los dibujos, en el momento en que me he sentado al lado de su cama me ha cogido la mano y no me quería soltar. Y así se ha quedado dormido. Como podreis imaginar, el momento ha sido indescriptible. Y ya veis, tan solo ha sido un pequeño gesto de cogerle y acariciarle la mano pero para él, en ese momento, ha sido lo mejor del mundo.
Como veis, momentos como este y todos los que me quedan por vivir junto a estos pequeños "Príncipes y Princesas", resultan gratificantes como lo que más. Momentos irrepetibles y únicos con todos y cada uno de ellos en los que yo me quedo con lo mejor. La satisfacción de haberles hecho sonreír =)
PD (editado): Bien merece una mención aparte una de las sorpresas que me he llevado esta mañana con uno de los peques. En un momento de emoción porque habíamos ganado la partida de "Las Parejas" se ha puesto a decir con los brazos en alto: ¡BIEEEEEEEN! ¡TOOOOMA EQUIPO!. Acto seguido se ha girado hacia mí y me ha dado un super abrazo con toda la ilusión del mundo. Como os digo, momentos como ese son IMPAGABLES e INOLVIDABLES. Y, sin duda, cada día me reafirmo más en que ser voluntaria de la aecc en Oncología Infantil, es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario