domingo, 20 de octubre de 2013

Día Internacional Contra el Cáncer de Mama

¡Hola bloggers!
Yo también me sumo al rosa.
Uffff... ¡qué de tiempo sin escribir en el blog, casi un mes!
Pero todo tiene su explicación y es que entre unas cosas y otras la verdad es que no he parado.
Pero antes que nada, no me puedo olvidar de un tema de suma importancia.
Como todos y todas sabéis ayer se conmemoró el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama. Y arreglo a la conmemoración de este día os voy a contar una anécdota que me sucedió cuando estaba este pasado miércoles en el hospital ya casi a punto de irme a casa después de pasar la mañana con mis peloncillos.
Estábamos mi compañera y yo en el despacho cogiendo los bolsos, dejando las batas y demás para irnos a casa, cuando se asoma por la puerta una de las chicas de la limpieza del hospital y, al vernos con las gafas rosas nos pregunta: ¿Esas gafas que lleváis de color rosa y tal porqué es? (Cabe decir que nos extrañó que no lo supiera porque desde hace bastante tiempo se llevaba hablando de las gafas y en en concreto de la conmemoración de este día, pero bueno, hay de todo).
Y le contestamos que eran por lo del día contra el cáncer de mama. Y aquí es cuando viene lo curioso y es cuando nos quedamos con cara de pasmo, la mujer coge y nos dice con cara rara: Ay... ¡que eso no se tiene que recordar! Imaginaos nuestro asombro como voluntarias y como personas concienciadas sobre todos estos temas referentes al cáncer cuando oímos esa contestación. Así que entre mi compañera, mi coordinadora que también estaba en el despacho en ese momento y yo, se lo explicamos.
Y es que, por increíble que pueda parecer, hay gente que piensa que estos días únicamente tienen la finalidad de recordar la existencia de este tipo de enfermedades y no es así para nada. Es cierto que se recuerda que a día de hoy y por desgracia sigue existiendo la enfermedad pero aparte de recordarlo, una de las labores más importantes es la de concienciar a todo el mundo de la importancia de acudir a las revisiones periódicas, mamografías, de autoexplorarse en busca de cualquier bulto sospecho que pudiera ser o no un indicio de la enfermedad y también, y gracias a la venta de las gafas este año, de recaudar fondos para que todas estas medidas de detección precoz puedan seguir llevándose a cabo como hasta ahora.
Pero bien dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver, y eso es lo que se me pasó a mi en concreto por la cabeza al oir la contestación que nos daba esta señora. Y obviando el detalle de esta anécdota, creo que una de las cosas que también tienen su importancia es que las personas que estamos implicados en esto de la concienciación a la sociedad no dacaigamos en nuestra labor y nuestro empeño, sino que este empeño y dedicación vaya en aumento. Porque como digo yo, y muchos sabéis, el cáncer no discrimina y nos puede tocar a cualquiera.
Y cómo no, no puedo dejar de hacer desde aquí un pequeño recordatorio a todas esas grandísimas luchadoras (y luchadores también, no nos olvidemos de que los hombres también pueden padecer cáncer de mama) que tuvieron en su día o tienen que batallar ahora contra la enfermedad, y a l@s que por desgracia la padecerán en un futuro hasta que se consiga encontrar una cura. Desde aquí, os mando a todos y a todas un abrazo enorme y mi apoyo más sincero.
Y por hoy me despido dejandoos un vídeo de la canción de Manuel Carrasco: "Mujer de las mil batallas" que me encanta y que he escuchado una y mil veces.

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